sábado, 18 de junio de 2022

La suspensión de incredulidad

La suspensión de incredulidad es el contrato implícito entre narrador y espectador sobre la historia que el narrador cuenta. Para que no se rompa es importante que exista una lógica interna que funcione, es decir, que los sucesos que se nos muestran y las acciones de los personajes sean coherentes. Por muy descabellada que sea una historia, si está bien contada no se rompe la suspensión de incredulidad. Los espectadores deben de dejar las leyes racionales a un lado y creer lo que les están contando.