viernes, 26 de marzo de 2021

La persistencia retiniana: instrumentos y juguetes ópticos (II)

Fernando, en la entrada anterior, nos ha dado a conocer a Marey, un nombre importante dentro de la época pre-cinematográfica por su impulso de la cronofotografía, de la que hablaremos próximamente. Mientras tanto, vamos a continuar con nuestra línea cronológica sobre instrumentos y juguetes ópticos. El último aparato que habíamos visto fue el fenaquistoscopio, inventado en 1832.




1834 – Zootropo: A este instrumento óptico le dedicamos una explicación más extensa porque se convirtió en uno de los juguetes ópticos más demandados. Fue inventado por Willians George Horner, matemático inglés, y, al igual que el fenaquitoscopio, posteriormente se explotó como aparato lúdico. Está formado por un tambor (de cartón o metal) giratorio de forma horizontal, con varias ranuras verticales a su alrededor y sujetado por un pie. Dentro de éste, se coloca una banda horizontal de papel o cartón con dibujos que forman una secuencia, cuya longitud es el perímetro del tambor; y su altura, la mitad de éste.  Cada dibujo de la banda se sitúa en el mismo lugar que las hendiduras. El misterio se producía al girar el tambor con la mano y mirar por las hendiduras, ya que se ve cada dibujo  durante una fracción de segundo, dando sensación de movimiento de la secuencia. El mecanismo es similar al fenaquitoscopio, la ventaja radica en que es un juguete colectivo: por sus rendijas pueden mirar varias personas al mismo tiempo, dispuestas alrededor del zootropo. Tuvo distintas modalidades: más pequeñas, con variante de cuerda (se giraba con manivela y no con la mano), o, ya en la década de 1920, el kinefono. Incluso se comercializó en España a partir de 1897, de nuevo por Agapito Borrás. Su nombre original es daedaleum, que en latín significa “de Dédalo”, pero se popularizó como zootropo porque la mayoría de los dibujos de las bandas representaban animales en movimiento. También fue conocido como tambor mágico, rueda de la vida o rueda del diablo.

 

1849 – Poliorama panóptico: Se incluye en las cajas ópticas (como el zoograscopio). Como ya apuntamos, las cajas ópticas se servían de grabados realizados mediante la cámara oscura, obteniendo las vistas, que podían ser opacas o translúcidas. El poliorama panóptico fue patentado por Pierre-Henri-Amand Lefort, un juguetero de París. Consiste en una caja portátil de madera y cartón, unida a una gran lente mediante un sistema de acordeón, que permitía regular esta última. La caja también tiene una tapa. Dentro de la caja se insertaba una vista translúcida. El hecho de ser translúcida permitía que, si la vista se iluminaba de distintas maneras, se ofrecía un efecto diurno (quitando la tapa); un efecto vespertino (con la tapa cerrada); o efecto nocturno (colocando una fuente de luz detrás del aparato). 


Las numerosas vistas (tanto opacas como translúcidas) que se produjeron en la etapa precine, son realmente preciosas. Cuando terminemos de repasar la línea cronológica de aparatos ópticos, publicaremos una entrada extra dentro de la serie de la persistencia retiniana, dedicada de forma monográfica a las vistas ópticas. 😎


1877 – Praxinoscopio: Similar al zootropo, consiste en una banda de papel con doce dibujos introducida en un tambor cilíndrico, pero éste, en vez de tener rendijas, alberga un prisma central de doce caras, con un espejo en cada una de ellas. Fue patentado por el inventor francés  Émile Reynaud, que presentó este aparato en la Academia de las Ciencias de Francia, y logró en 1878 una mención de honor en la Exposición Universal de París.  La principal novedad respecto al zootropo es el uso de espejos (animación por reflejo). El espectador mira por encima del tambor, ya no por las hendiduras, y al girarlo, lo que ve es cada dibujo (que representa una fase de movimiento), reflejado sobre el pequeño espejo. Al igual que el zootropo, fue un entretenimiento óptico muy bien acogido, y por tanto, muy explotado comercialmente, incluso ya entrada la primera década del siglo XX. Por ello, también existieron praxinoscopios con motor de aire caliente, praxinoscopios- teatro (manual y eléctrico), con caja de música e incluso de proyección.

 

1879 – Toupie - fantoches: Variante del praxinoscopio que Reynaud ideó como un aparato de menores dimensiones, formado por un mango que sostiene una pirámide, la cual tiene espejos en cada una de sus caras y en cuyo vértice se colocaba un disco de cartón con cuatro dibujos, formando una secuencia de movimiento. Sosteniendo el instrumento por el mango, se va girando y por los espejos se ven reflejados los dibujos “moviéndose”.

 

1888-1889 – Kinetógrafo: Consiste en una cámara tomavistas que se inventó para producir cortas tiras de película (aproximadamente 15 m), destinadas a visionarlas en el kinetoscopio (se desarrollaron paralelamente). Ideado en los laboratorios del empresario T.A. Edison y creado por el ingeniero William Kennedy-Laurie Dickson. La tira de película virgen (fabricada por Eastman Company) pasa por la abertura del kinetógrafo de forma horizontal y a una velocidad aproximada de 40 fotogramas por segundo. Las imágenes que se captaban tenían en cada fotograma unas perforaciones en sus extremos, para poder encajarlas en los engranajes del kinetoscopio.

 

1891 – Kinetoscopio: Creado por Dickson y patentado por Edison, fue presentado al público en Chicago en 1893 (y en 1895 en Barcelona y Madrid). Como hemos adelantado, se trata de una visionadora de película en bucle iluminada por una bombilla. Formado por una caja vertical de madera (de 1,20 m. aproximadamente) en cuyo interior se dispone el recorrido de engranajes, bobinas y el motor eléctrico que mueve la tira de película (conseguida por el kinetógrafo) a gran velocidad; la parte superior de la caja tiene un visor con una lente de aumento y un obturador que gira al visionar cada fotograma. También se comercializaron kinetoscopios de uso doméstico.

 

Imágenes de: Museo del Cine-Colección Tomàs Mallol (zootropos, poliorama panóptico, praxinoscopio, toupie – fantoches y kinetoscopio), Pinterest (kinetógrafo).

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