1834 – Zootropo: A este instrumento óptico le dedicamos una explicación más
extensa porque se convirtió en uno de los juguetes ópticos más demandados. Fue
inventado por Willians George Horner,
matemático inglés, y, al igual que el fenaquitoscopio, posteriormente se explotó
como aparato lúdico. Está formado por un tambor (de cartón o metal) giratorio
de forma horizontal, con varias ranuras verticales a su alrededor y sujetado
por un pie. Dentro de éste, se coloca una banda horizontal de papel o cartón
con dibujos que forman una secuencia, cuya longitud es el perímetro del tambor;
y su altura, la mitad de éste. Cada
dibujo de la banda se sitúa en el mismo lugar que las hendiduras. El misterio
se producía al girar el tambor con la mano y mirar por las hendiduras, ya que
se ve cada dibujo durante una fracción
de segundo, dando sensación de movimiento de la secuencia. El mecanismo es
similar al fenaquitoscopio, la ventaja radica en que es un juguete colectivo: por
sus rendijas pueden mirar varias personas al mismo tiempo, dispuestas alrededor
del zootropo. Tuvo distintas modalidades: más pequeñas, con variante de cuerda
(se giraba con manivela y no con la mano), o, ya en la década de 1920, el kinefono. Incluso se
comercializó en España a partir de 1897, de nuevo por Agapito Borrás. Su nombre original es daedaleum, que en latín
significa “de Dédalo”, pero se popularizó como zootropo porque la mayoría de
los dibujos de las bandas representaban animales en movimiento. También fue
conocido como tambor mágico, rueda de la vida o rueda del diablo.
1849 – Poliorama panóptico: Se incluye en las cajas ópticas (como el zoograscopio). Como
ya apuntamos, las cajas ópticas se servían de grabados realizados mediante la
cámara oscura, obteniendo las vistas, que podían ser opacas o translúcidas. El
poliorama panóptico fue patentado por Pierre-Henri-Amand
Lefort, un juguetero de París. Consiste en una caja portátil de madera y
cartón, unida a una gran lente mediante un sistema de acordeón, que permitía
regular esta última. La caja también tiene una tapa. Dentro de la caja se
insertaba una vista translúcida. El hecho de ser translúcida permitía que, si
la vista se iluminaba de distintas maneras, se ofrecía un efecto diurno
(quitando la tapa); un efecto vespertino (con la tapa cerrada); o efecto
nocturno (colocando una fuente de luz detrás del aparato).
Las numerosas vistas (tanto opacas como translúcidas) que se produjeron en la etapa precine, son realmente preciosas. Cuando terminemos de repasar la línea cronológica de aparatos ópticos, publicaremos una entrada extra dentro de la serie de la persistencia retiniana, dedicada de forma monográfica a las vistas ópticas. 😎
1877 – Praxinoscopio: Similar al zootropo,
consiste en una banda de papel con doce dibujos introducida en un tambor
cilíndrico, pero éste, en vez de tener rendijas, alberga un prisma central de
doce caras, con un espejo en cada una de ellas. Fue patentado por el inventor
francés Émile Reynaud, que presentó este aparato en la Academia de las Ciencias de Francia, y
logró en 1878 una mención de honor en la Exposición
Universal de París. La principal
novedad respecto al zootropo es el uso de espejos (animación por reflejo). El espectador mira por encima del tambor,
ya no por las hendiduras, y al girarlo, lo que ve es cada dibujo (que
representa una fase de movimiento), reflejado sobre el pequeño espejo. Al igual
que el zootropo, fue un entretenimiento óptico muy bien acogido, y por tanto,
muy explotado comercialmente, incluso ya entrada la primera década del siglo
XX. Por ello, también existieron praxinoscopios con motor de aire caliente, praxinoscopios-
teatro (manual y eléctrico), con caja de música e incluso de proyección.
1879 – Toupie - fantoches: Variante del praxinoscopio que Reynaud ideó como un aparato de menores
dimensiones, formado por un mango que sostiene una pirámide, la cual tiene
espejos en cada una de sus caras y en cuyo vértice se colocaba un disco de
cartón con cuatro dibujos, formando una secuencia de movimiento. Sosteniendo el
instrumento por el mango, se va girando y por los espejos se ven reflejados los
dibujos “moviéndose”.
1888-1889 – Kinetógrafo: Consiste en una cámara
tomavistas que se inventó para producir cortas tiras de película
(aproximadamente 15 m), destinadas a visionarlas en el kinetoscopio (se
desarrollaron paralelamente). Ideado en los laboratorios del empresario T.A.
Edison y creado por el ingeniero William Kennedy-Laurie Dickson. La tira de
película virgen (fabricada por Eastman Company) pasa por la abertura del
kinetógrafo de forma horizontal y a una velocidad aproximada de 40 fotogramas
por segundo. Las imágenes que se captaban tenían en cada fotograma unas
perforaciones en sus extremos, para poder encajarlas en los engranajes del
kinetoscopio.
1891 – Kinetoscopio: Creado por Dickson
y patentado por Edison, fue presentado al público en Chicago en 1893 (y en 1895
en Barcelona y Madrid). Como hemos adelantado, se trata de una visionadora de
película en bucle iluminada por una bombilla. Formado por una caja vertical de
madera (de 1,20 m. aproximadamente) en cuyo interior se dispone el recorrido de
engranajes, bobinas y el motor eléctrico que mueve la tira de película (conseguida
por el kinetógrafo) a gran velocidad; la parte superior de la caja tiene un
visor con una lente de aumento y un obturador que gira al visionar cada fotograma.
También se comercializaron kinetoscopios de uso doméstico.
Imágenes de: Museo del Cine-Colección Tomàs Mallol (zootropos, poliorama panóptico,
praxinoscopio, toupie – fantoches y kinetoscopio), Pinterest (kinetógrafo).
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