viernes, 7 de enero de 2022

El Cantor de Jazz

    Comenzamos 2022 con la película que marcó el inicio del cine sonoro: El Cantor de Jazz, dirigida por Alan Crosland en 1927.


    La transición al cine sonoro no se produjo de la noche a la mañana, ni siquiera El Cantor de Jazz fue la primera película con sonido sincronizado. Ya en 1926 Warner Brothers empleó el Vitaphone, un sistema de sonido en disco que permitió sincronizar la música y los efectos sonoros (dejando atrás el acompañamiento musical en directo de los pianistas) para estrenar Don Juan. Pero con El Cantor de Jazz (segundo largometraje de Warner Brothers con Vitaphone), además de la música, se sincronizó el diálogo en los números musicales y algunas conversaciones, lo que hizo que esta película estadounidense sea considerada el comienzo del cine sonoro. No fue hasta 1928 cuando Warner Brothers, empleando por tecera vez Vitaphone, estrenó la primera película con la totalidad del diálogo grabado: Luces de Nueva York .

                                         
                                   

    En El Cantor de Jazz, Jakie es el hijo adolescente de Rabinowitz, un rabino cantor en la sinagoga. Rabinowitz pretende que su hijo le suceda cantando en la sinagoga, pero Jakie prefiere emprender su propia carrera en salones y bares. Cuando su padre le descubre, Jakie huye de casa y comienza a cantar jazz bajo el nombre artístico de Jack Robin. La historia de Rabinowitz y Jakie ejemplifica el conflicto social judío en Estados Unidos entre el moderno estilo de vida americano de las nuevas generaciones y las viejas tradiciones judías de sus padres y abuelos inmigrantes. Sus protagonistas fueron interpretados por Al Jolson, May McAvoy, Warner Oland, Eugenie Besserer y Otto Lederer



    El Vitaphone fue el sistema propio de sonido en disco de Warner Brothers. Esta tecnología fue tan novedosa que en 1927, cuando se estrenó El Cantor de Jazz, aún no estaba lo suficientemente preparada ni desarrollada para grabar todo el diálogo, ya que hubiera requerido gran cantidad de registros, así como la dificultad que suponía sincronizar cada registro individual con las imágenes en movimiento. Sin embargo, las limitaciones técnicas no fueron obstáculo para que el director de la película, Alan Crosland, utilizara este sistema en varias escenas, mezclando diálogos con intertítulos para los momentos de diálogo mudo, aparte de música y efectos sonoros pregrabados. 

    En la primera edición de los premios Oscar, celebrada en 1929, El Cantor de Jazz ganó un premio especial por su revolución en la industria del cine y su guionista Alfred A. Cohn, estuvo nominado en la categoría de Mejor Guión Adaptado. Posteriormente, se han realizado versiones de la película en 1952  y en 1980.

Alfred A. Cohn


    Este aparentemente pequeño hito sonoro de El Cantor de Jazz supuso toda una revolución en la industria del cine, la cual iría avanzando y superando desafíos logísticos en el ámbito del sonido, como grabar éste directamente del set de rodaje (lo podemos ver en Cantando Bajo la Lluvia ).


Imágenes de Wikimedia Commons

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