Los documentales fueron de la mano del cine desde sus comienzos, puesto que las primeras grabaciones eran documentales sin aún recibir dicho nombre. En Francia comenzó a utilizarse el término para las películas de viajes, pero no llegó a popularizarse hasta los años 30. En el cine documental siempre predominó el carácter social, y a pesar de ser un cine realista que se aleja de la ficción, es un cine creativo porque se inicia de una inspiración personal de la que parten los hechos que se van a tratar. El cine documental comenzó a hacerse popular en el periodo de entreguerras, los años 20.
En un principio predominaron los
documentales sobre los nativos de las colonias de los grandes países
imperialistas. Estos trataban sobre las costumbres y ritos de estos pueblos, y
justificaban en gran medida el colonialismo, mostrando a los nativos como seres
indefensos. Uno de los directores de cine documental más importante de estos
primeros años fue Robert Joseph Flaherty, quién rodó el que es conocido como el primer documental de la historia del cine, Nanuk, el esquimal (1922).
Flaherty entendía los documentales como herramientas para comprender a los
distintos pueblos que habitan la Tierra y así favorecer una buena relación
entre los mismos. También elegía cuidadosamente las imágenes que iba a mostrar
mediante el montaje, mezclando luces y sombras. Realizó varias expediciones al
norte para vivir junto con esquimales; tras volver de la primera, en 1916, un
incendio calcinó todos sus negativos de película, por lo que decidió volver en
otra expedición y conseguir así producir su documental.
Cartel Nanuk, el esquimal. |
Flaherty trató de crear un
documental sobre la vida de los esquimales utilizando como ejemplo a un famoso
cazador de una tribu, y a partir de este, se tratan temas como la caza, el
transporte, el comercio o la vida familiar; así, se utiliza un caso particular
para generalizar. Flaherty usó recursos técnicos tales como tiros de cámara
propios de la ficción para enfatizar en algunos temas, haciendo más verídico lo
que cuenta sobre los esquimales. Utilizó además el lenguaje de las películas
de ficción de Hollywood, mostrando en un principio a los protagonistas, o
también creó una puesta en escena, por ejemplo en las tomas dentro del iglú,
puesto que construyeron uno más grande que el de Nanuk que más tarde cortaron por la
mitad para poder meter las cámaras.
Fotograma Nanuk, el esquimal. |
Nanuk, el esquimal fue estrenado en 1922 a través
de Pathé y tuvo mucho éxito, llegando incluso a realizarse un musical en
Broadway. Las productoras se interesaron en este formato innovador, puesto que
era barato al no contar con actores y decorados, y además obtenía mucho
beneficio. La productora Paramount le ofreció a Flaherty grabar un documental
sobre la vida de la cultura polinesia, y en 1926 se estrenó Moana,
documental que plasmó la vida en un mundo paradisiaco sin conflictos, y aunque
esta no tuvo tanto éxito como Nanuk, sí que fue bastante rentable.
Fotograma Moana. |
Las principales características del cine documental de
Flaherty son la veracidad, la utilización de temas sociales captados de una
forma sencilla para el público, el uso de elementos de la ficción para
conseguir un sentimiento de identificación en los espectadores y también la
utilización de esa ficción a través de la dramatización y la creatividad para
tratar la realidad.
Flaherty siguió creando
documentales de éxito durante los años 30, 40 y 50, con ejemplos como Hombres de Arán (1934), documental sobre unos pescadores, o Sabú, también conocido como
Toomai, el de los elefantes (1937), que trataba sobre un niño huérfano y su
elefante en una selva.
Cartel Hombres de Arán. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario