"La Leni Riefenstahl de Hitler"

Durante los años de la Alemania Nazi, el cine propagandístico estuvo a la orden del día, y su máximo exponente fue una innovadora cineasta cuyo nombre era Leni Riefenstahl.

Leni Riefenstahl.

Nacida en 1902, creció interesándose por diferentes artes, debutando como bailarina en 1923. Llegó a trabajar como solista en obras de Max Reinhardt, creador del teatro de cámara o “kamerspielfilm”, evolución del expresionismo alemán.

A finales de la década de los 20, Leni conoció a Arnold Frank, director cinematográfico de películas encuadradas en un género popular en Alemania denominado género de montaña. Comenzó su carrera de actriz participando y protagonizando alguna de sus películas, como La montaña sagrada (1926) o Tormenta en el Mont Blanc (1930), esta última siendo una película sonora. Básicamente, este género consistía en contar historias localizadas en montañas, y la primera película que dirigió Leni Riefenstahl fue de este género, La luz azul (1932), que además estaba protagonizada por ella.

Cartel película La luz azul.

En 1932 conoció a Adolf Hitler, y este, encantado con la película La luz azul, le propuso grabar las películas de su partido. Un año más tarde, el partido nazi es elegido democráticamente en las elecciones y Hitler accede al poder. Ese mismo año, este le pide a Leni Riefenstahl que dirija una película sobre el quinto Congreso Nacional del Partido Nazi, la cual recibió el nombre de La victoria de la fe (1933). Tras esta película, Hitler nombró a Riefenstahl como “directora de cine del Reich”. En la película, hay muchas secuencias con Hitler junto a Ernst Röhm, líder de las SA, y tras “la noche de los cuchillos largos”, donde se purgó a las SA, todas las copias de la película fueron eliminadas por dicho motivo, y esta se consideró perdida hasta que en el año 1986 apareció una de las copias en el archivo de la República Democrática Alemana.

Cartel película La victoria de la fe.

Tras La victoria de la fe, Hitler le pidió que dirigiera otra película de propaganda sobre el congreso del partido nazi de 1934 en Núremberg, la cual se llamaría El triunfo de la voluntad (1935). La película es uno de los documentos propagandísticos mejor elaborados de la historia, mostrando los ordenados desfiles multitudinarios del partido con una gran belleza y ensalzando la figura de Hitler a través de sus discursos, siendo este el protagonista y mostrándole siempre en contrapicado, sugiriendo su superioridad respecto al resto de personas. Los tres elementos principales que se ven en la película son Hitler, la masa y los enseres del partido nazi, por ejemplos banderas con la esvástica.

Cartel película El triunfo de la voluntad.

Más tarde, fue invitada a grabar los Juegos Olímpicos de Berlín del año 1936, y con dicho material creó Olympia (1938), dividida en dos partes, “Festival de naciones” y “festival de la belleza”. El objetivo de la película era la idealización de la raza aria y su superioridad por encima del resto, además de demostrar la cooperación entre atletas de diferentes nacionalidades en momentos de tensiones internacionales. Técnicamente fue una película espectacular, con tiros de cámara en ángulos extraños, cámaras colocadas en fosos de longitud y acompañamiento de los atletas con cámaras sobre raíles. Por último, la música estaba mezclada con el sonido ambiente del público, aportándole ritmo a la película.

Cartel película Olympia.

Las películas de propaganda de Leni Riefenstahl tenían unas características comunes: la exaltación y gran diferenciación del líder, que era concebido como un salvador y superior a todos los demás; era el gran protagonista de la película. Dejaban claro quiénes eran los enemigos, induciendo al público a odiarlos, culpándoles de los problemas de la sociedad; estos fueron principalmente los judíos, seguidos de los bolcheviques y los anglosajones. Por último, el buen militante del partido nazi, un ciudadano ejemplar alemán con una serie de valores y doctrinas del partido.

Leni Riefenstahl fue portada de la revista “Time” en 1936 con el título “la Leni Riefenstahl de Hitler”, y durante la Segunda Guerra Mundial estuvo en el frente acompañando y grabando a los soldados alemanes.

Leni Riefestahl en la portada de la revista "TIME".

    

Leni Riefenstahl fue una gran cineasta que, a pesar de la ética actual respecto a la exaltación del nazismo, dirigió documentales de gran calidad que cumplían completamente su función propagandística, añadiéndoles grandes toques artísticos e innovadores para el cine de la época. Fue una de las primeras mujeres en dirigir películas con tanto éxito, y ha influido enormemente en el cine de los años posteriores. Actualmente, El triunfo de la voluntad sigue siendo una de las mejores películas propagandísticas que se han creado en la historia del cine.