La elipsis en el cine consiste en omitir fragmentos de la trama de la película a través de saltos temporales o espaciales. La elipsis se puede utilizar de diversas maneras, principalmente aporta economía de planos y de tiempo real de película.
Toda película tiene al menos una elipsis a menos que haya
sido rodada por completo en plano secuencia. Un plano secuencia es un tipo de
plano en el que la acción está grabada sin ningún corte. Una película rodada en
plano secuencia quiere decir que no hay ningún corte a lo largo de la misma. Existen
algunos ejemplos de películas rodadas en plano secuencia, como La Soga (Alfred
Hitchcock, 1948) o 1917 (Sam Mendes, 2020). Ambas películas, a pesar de estar
grabadas en plano secuencia, presentan algún corte oculto para facilitar su
rodaje.
Aparte de las elipsis temporales, también existen elipsis
espaciales. Este tipo de elipsis suelen ir de la mano con el fuera de campo. En
el fuera de campo se muestran los elementos que no están dentro del marco del
encuadre. Un ejemplo de utilización de la elipsis espacial podría ser para no
mostrar escenas de torturas o asesinatos; es el caso de la escena de la piscina
de la versión original sueca de la película Déjame entrar (Tomas Alfredson,
2008).
Las elipsis temporales también se pueden utilizar para
mostrar rasgos de los personajes, ya sea conociendo su pasado a través de un
flashback (ejemplos en la entrada El orden en el cine), la relación entre
varios personajes a lo largo del tiempo, como en la película Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941) o
directamente un resumen de toda su vida, como en Up (Pete Docter, Bob Peterson,
2009).
Finalmente, el ejemplo de elipsis temporal más grande del
cine es el visto al comienzo de 2001: Una odisea en el espacio (Stanley
Kubrick, 1968); pues al final sí que lo he incluido.
Fotograma 2001: Una odisea en el espacio. |
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